Las organizaciones posmodernas nacen en un
ambiente social caótico y en crisis, con culturas en mezcla, movimientos
sociales y políticos que sin lugar de dudas afectan la naturaleza y
comportamiento de las organizaciones.
Carencia de valores y de identidad, es lo que
dicen los autores acerca del contexto posmoderno es cargado de estos síntomas a
las organizaciones, relativismo, un mundo en donde todo se vale.
El aparente, el rompimiento de las antiguas
prácticas y formas de mirar la organizaciones han cambiado desde el modelo Taylorista de eficiencia
económico-instrumentalista, que ha desplazado de sus objetivos y metas, el
fomento de la moral y a los valores humanos.
Pueden ser siete los ítems de estudio para
comprender las organizaciones visto desde la naturaleza de que una organización
es:
1.
Estructura
2.
Entorno-medio ambiente, las relaciones
humanas
3.
Procesos, operación y tecnología
4.
Incertidumbre
5.
Complejidad
6.
Cultura organizacional
7.
Estrategia
Sin embargo el estudio de los complejos sistemas
socio-organizacionales demanda hoy en día un análisis crítico de las teorías
existentes, desde los clásicos, neoclásicos, modernos y posmodernos.
Existen una inmensidad de teorías y posturas que pueden ayudar a
la comprensión de un mundo tan complejo como lo son las organizaciones y todos
sus macro y micro universos que convergen entre ellos. Cuando se hace una
revisión de la literatura se puede apreciar un sin fin de apoyos para
interpretar fenómenos organizacionales.
El tema que en lo particular me apasiona es el del comportamiento
organizacional, en particular el tema de la cultura, ya que hoy en día el estudio de la cultura
organizacional es un tema poco abordado en la disciplina de la administración,
sin embargo su importancia en estos días es fundamental para el ejercicio
diario de las organizaciones. El mundo interpretativo en las organizaciones es
muy importante para entender los códigos de comunicación que las personas
utilizan para expresarse en un “mundo” que los encierra en solo indicadores de
producción. La cultura en las empresas son una serie de actividades y
significados que las personas dan en el marco de la identidad.
Sin embargo, para estudiar este tema,
tendremos que comenzar comprendiendo que la cultura es el conjunto de
entendimientos importantes que los miembros de una comunidad tienen en común.
La cultura organizacional es un sistema de valores y creencias compartidos; la
gente, la estructura organizacional, los procesos de toma de decisiones y los
sistemas de control interactúan para producir normas de comportamiento. Una
fuerte cultura puede contribuir substancialmente al éxito a largo plazo de las
organizaciones al guiar el comportamiento y dar significado a las actividades.
Las culturas fuertes atraen,
recompensan y mantienen el apego de la gente que desempeña roles esenciales y
cumple con metas relevantes. Una de las responsabilidades más importantes de la
administración es dar forma a los valores y normas culturales.
La cultura puede ser un bien o una
obligación. Puede ser una ventaja debido a que las creencias compartidas
facilitan y ahorran las comunicaciones, y facilitan la toma de decisiones. Los
valores compartidos facilitan también la motivación, la cooperación y el
compromiso. Esto conduce a la eficiencia de la organización. Sin embargo, una
cultura fuerte que no es apropiada para un medio organizacional y una estrategia
básica puede ser ineficiente. Es importante tener congruencia entre la cultura,
la estrategia y el estilo administrativo. La cultura y la personalidad afectan
el estilo y la filosofía administrativa.
La filosofía administrativa de una
persona es un sistema de valores, creencias y actitudes que guían su
comportamiento. El estilo se refiere a la forma en que se hace algo; es una
manera de pensar y actuar. El estilo administrativo es una manera particular en
que un administrador se comporta, con las limitaciones que le impone la cultura
organizacional y guiado por su filosofía personal.
Las creencias básicas sobre la gente
afectan nuestro enfoque para diseñar las organizaciones y administrarlas. Las
suposiciones sobre la gente tienden a convertirse en profecías que se cumplen.
Las organizaciones que son administradas en forma positiva tienden a ser más
satisfactorias para los participantes y también pueden ser más efectivas y
eficientes.
La tendencia actual es el alejamiento
de las organizaciones estables−mecanicistas para dar lugar a las organizaciones
flexibles y multiculturales.
Las organizaciones inmersas en un
contexto de valores, necesidades y símbolos interligados constituyentes de su
cultura deben evolucionar frente a la demanda de desarrollos y cambios a que
están sometidas. El concepto de significación de la cultura se presenta como
base sobre la cual se construyen y amplían los aprendizajes organizacionales en
un sentido tanto técnico como social. Éstos constituyen las formas como la
organización resuelve las demandas provenientes del medio y ante las cuales
debe generar conocimientos y, por ende, productos y servicios novedosos, y
genera comportamientos acordes en las personas de su organización. Las personas
constituyentes y constitutivas de la organización que, en las condiciones de
cohesión temporal y de redes de trabajo volátiles, deben obtener resultados y
ajustarse a estas nuevas realidades laborales y organizacionales, desarrollando
su autogestión y autonomía para significar y encajar en esta trama cultural.
Sin dudarlo, este tema, me ayudó
para identificar mi tema de tesis doctoral y poder verlo de una manera global
con todo lo que encierra su comprensión. La visión organizacional ha cambiando
desde que entiendo y redescubro que los fenómenos de estudio organizacional son
un maravilloso mundo en donde se encuentran diversos paradigmas e
interpretaciones que me hacen repensar en una mirada diferente para estudiar e
intervenir en este mundo apasionante.
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