El mundo de las organizaciones tiene un sin fin de posibilidades: posibilidades de crecimiento, posibilidades de desarrollo de talentos, posibilidades de aprendizaje, etc; a lo largo de mi experiencia la mayor de ellas es la posibilidad de generar comunidad: la alineación perfecta para el logro de objetivos, ya que permite lazos de comunicación entre sus miembros; confianza que genera compromiso, estabilidad emocional y sobre todo certidumbre tan necesaria y eficaz en las organizaciones.
No hay nada que busque más el ser humano que la libertad, el amor y la seguridad si podemos dar esto en dosis adecuada a nuestros colaboradores podemos establecer pensamientos alineados al logro de objetivos y metas en donde exista verdadera colaboración.
La alineación perfecta es el estar juntos: mirarnos a los ojos y descubrir en el otro sus defectos, sus talentos, sus aciertos, sus errores, sus experiencias; lugares y espacios de convivencia en donde el estar con el otro se convierta en un tesoro en un momento mágico de creatividad, de resolución de problemas, de análisis profundo, de felicidad. La alineación perfecta en una empresa que desea transmitir la planeación estratégica será sin lugar a dudas el encuentro con mi par.
viernes, 12 de julio de 2019
jueves, 10 de noviembre de 2016
La Comunicación como pegamento
de macro y micromundos
POR: Mara López Rodríguez
Es bien sabido que la
comunicación organizacional se refiere al flujo de información y manejo de mensajes
dentro de la organización que sirven para cumplir de manera más eficiente las
metas empresariales con la responsabilidad de cumplir con objetivos
individuales, grupales y personales.
La comunicación organizacional es
un proceso colectivo que realiza la actividad de analizar a los diferentes
figuras de la organización en toda su compleja existencia para generar canales,
mensajes y códigos que permitan alinear, por un lado la estructura
organizacional de la empresa (el macromundo), la planeación estratégica que
dirige el rumbo de la misma con todas sus acciones operativas, administrativas,
gerenciales; y por otro lado comprender el interesante panorama de los actores
y sus particulares (el micromundos) en donde convergen sus familias, sus
necesidades, sus roles, sus problemas más cotidianos, etc.
Cuando se consigue analizar y
comprender la diversidad de los “micromundos” se pueden lograr estrategias integradoras
a esos “macromundos” que a su vez tienen elementos también de análisis que
debemos comprender como su historia, su filosofía organizacional, su cultura
empresarial, sus desarrollo regional, el impacto político, económico, etc.
La comunicación es una amalgama
que consigue interconectar esos mundos coexistentes en cualquier acción social.
La comprensión de la comunicación
organizacional está íntimamente ligada a la planeación de una empresa, se
obtienen grandes resultados, elevando la productividad de la organización y el
desarrollo de la misma a la par del desarrollo de los individuos que la
conforman haciendo seres humanos más productivos, capaces de retroalimentarse,
escucharse, crecer juntos y resolver problemas y dificultades de ambos mundos con
un efecto replicador de grandes alcances. ¿Imagine lo que pueden hacer las
empresas si colocan a la comunicación a un nivel directivo y transformador?:
1. Alineación
de la Planeación Estratégica de la organización para mayor productividad de la
misma. (Mayores ganancias)
2. Conformación
de equipos multidisciplinarios en la empresa (Mayores ganancias, reducción de
rotación de personal, sistemas de equipos de trabajo que ahorran dinero a la
empresa, etc.)
3. Crecimiento
holístico e integral (Mayores ganancias, expansión, posibilidades de creación
de nuevos productos o servicios, etc.)
4. Aumento
de la calidad (Mayores ganancias, compromiso, calidad en el producto,
servicios, etc.
5. Responsabilidad
corporativa (Mayores ganancias, proyección, etc.)
La comunicación organizacional ha
ido ganando cada vez mayor importancia en las organizaciones y los beneficios
obtenidos son increíbles para quienes reconocen y entienden que la comunicación
no es solo transmisora de información, llega a un nivel más complejo que
requiere entender lo colectivo, lo cultural, para propiciar entornos más
productivos y sinérgicos, pegamento de macro y micromundos: un proceso
colectivo y estratégico en las empresas.
REFERENCIAS:
Martínez de Velazco, Alberto y Nosnik,
Abraham, Comunicación Organizacional Práctica, Trillas, 2008, Manual Gerencial.
Rodríguez, Darío, Comunicación de la organización, Alfa
omega, 2008.
Costa, Joan, El Dircom hoy.
Dirección y gestión de la comunicación en la nueva economía., Costa Punto Com, 2010.
Rey Lennon, Federico y Bartoli Piñero,
Javier, Reflexiones sobre el management de la comunicación, La crujía ediciones,
2008.
miércoles, 10 de julio de 2013
ORGANIZACIONES QUE APRENDEN A TRAVÉS DE LAS REDES DE LA CONVIVENCIA
El aprendizaje no es sólo la adquisición de nueva
información y habilidades sino que es, fundamentalmente una actividad social que se expresa a
través de diversas instancias colaborativas que permiten recoger e integrar
experiencias, conocimientos, destrezas y valores en torno a una comunidad en la que unos aprenden de
otros.
Según Etienne Wegner y su teoría Social del Aprendizaje,
menciona que el aprendizaje no es necesariamente un fenómeno que tenga lugar
solo “dentro de la mente” de las personas como las teorías del aprendizaje
tradicionales de la educación proponen, en donde dice que el aprendizaje es u
El hombre como ser social tiende a relacionarse con otros
y la mayoría de sus actividades dependen del desempeño colectivo, es decir, el éxito o no de lo que el hombre realiza
se debe a sus comunidades de aprendizaje que crea, entendiéndose como un
conjunto de personas que comparten una motivación
común, una identidad dada por la pertenencia a la comunidad, y un
repertorio de recursos simbólicos y materiales.
Para mejorar nuestras formas de
enseñar y de aprender en las organizaciones se debe primero tener conciencia que
la empresa debe permitir un espacio en donde las personas puedan relacionarse y
actuar; un espacio en donde se pueda generar una zona que tenga lugar a la red conversacional, es decir, crear un
espacio para conversar y formar en las empresas una atmósfera de charla!!!, en
donde la actividad gregaria de la conversación nos ayude a comprender, analizar, evaluar, sintetizar, estructurar, aplicar: ¡pensar!;
en donde se definan objetivos, se identifiquen oportunidades y se resuelvan
problemas.
Cuando se trabaja en un ambiente de redes sociales se
estimula el sentido de la
responsabilidad compartida, la confianza, la creatividad, la flexibilidad, el
compromiso y el sentido de pertenencia. Cuando logramos que la empresa se
convierta en un lugar “cómodo” contribuimos a acoger la diversidad valorando y
reconociendo la experiencia y capacidad de cada uno.
Pero, ¿cómo estimular a que el aprendizaje se dé en las
empresas?:
- Lograr de la empresa un
lugar en donde exista la confianza: en donde se disuelva el miedo de
comentar y de ser tú mismo y que genere tu pensamiento y espíritu
emprendedor.
- Generar Vínculos
Sociales:
que exista una cercanía afectiva basada en el amor al otro, en la cual nos
sintamos reconocidos como personas, respetados y queridos.
- Piensa de forma
colectiva:
para que la información se convierta en conocimiento debes compartirla y
ponerla en común para que pueda reproducirse y ampliarse.
Hoy por hoy, las
empresas requieren gente que ¡PIENSE, COMPARTA Y APORTE!
miércoles, 26 de junio de 2013
Comunicación organizacional en tiempos de crisis
Te has encontrado en la
situación de comunicar un ¿despido masivo?, o ¿un comunicado de aumento de
cuotas o cambio de precios a tus clientes?; en un momento de crisis en donde el
jefe solo realiza una junta informativa y te comenta que debes comunicar eso,
¡así de sencillo!, sin una estrategia, sin un apoyo, solo comunica eso, ¡es
fácil!. Sin pensar en los daños colaterales que una información mal
estructurada en un momento de crisis pueda causar tanto al interior como al
exterior de la empresa.
Y creo que el principal
error ante la situación es el desconocimiento total de los conceptos y
procedimientos de la Comunicación Organizacional, he aquí un panorama general: La
palabra Comunicación proviene del latín communis que significa común. Tanto el latín
como los idiomas romances han conservado el especial significado de un término
griego [el de Koinoonia] que significa a la vez comunicación y comunidad. También en castellano el radical común es compartido por los términos
comunicación y comunidad. Ello indica a nivel etimológico la estrecha relación
entre "comunicarse" y
"estar en comunidado". En pocas palabras, se "está en
comunidad" porque "se pone algo en común" a través de la
"comunicación".
(1982) John Fiske define a la comunicación
como una "interacción social por
medio de mensajes". Por
su parte, Antonio Pasquali (1978) afirma que "la comunicación aparece en
el instante mismo en que la estructura social comienza a configurarse, justo
como su esencial ingrediente estructural, y que donde no hay comunicación no
puede formarse ninguna estructura social". Para Pasquali el término comunicación
debe reservarse a la interrelación humana, al intercambio de mensajes entre
hombres, sean cuales fueren los aparatos intermediarios utilizados para
facilitar la interrelación a distancia. Luego de un gran esfuerzo de
abstracción definitoria concluye considerando a la comunicación como:
miércoles, 19 de junio de 2013
Colaboración efectiva: Redes sociales y capital social
Los
diferentes tipos de capital se han difundido crecientemente en la literatura de
las ciencias sociales. Al concepto de capital físico de la economía se agregó
luego el concepto de capital humano, y
recientemente el de capital social. No obstante constituir una novedad
su gran difusión actual, el capital social tiene una larga historia intelectual
en las ciencias sociales. El primer, si bien aislado uso del término en el
sentido contemporáneo fue el de Lydia J. Hanifan (1920) que utilizó el concepto
para explicar el rol de la participación comunitaria en determinar el resultado
de la educación local: capital social se refiere a los aspectos intangibles
relevantes en la vida cotidiana de las personas: buena voluntad, compañía,
simpatía, y relaciones sociales entre los individuos y la familia que permiten
la unidad social (Hanifan 1920, p. 78).
Desaparecido
como concepto por medio siglo, el capital social fue reinventado por Jane
Jacobs (1961) en el inicio de los años sesenta, donde “los networks
constituyen capital social insustituible de una ciudad. Cuando el capital
social se ha perdido, por cualquier causa, el rédito que produce desaparece,
hasta que nuevo capital social es lentamente acumulado” (Jacobs 1961, 138).
Sucesivamente, ha sido elaborado por Glenn Loury (1977) en los años setenta y después por James
Coleman (1988) en los años ochenta. Un enfoque complementario fue desarrollado
por Pierre Bourdieu [Bourdieu-Passeron 1970] en los años setenta pero se afirmó
sólo a fines de los años ochenta. Sin embargo, el mayor interés sobre el
argumento se tuvo con el trabajo de Robert Putnam (1993) sobre el rendimiento
de la institución Región en Italia, y sobre su provocativa tesis de que los
americanos en el siglo veinte fueron “bowling alone” (Putnam 1995). También en la ciencia económica, es hoy
generalizada la idea de que el capital social sea el anillo faltante en el
proceso de generación del desarrollo económico.
Capital
físico, capital natural y capital humano determinan sólo en parte el proceso de
crecimiento económico por cuanto descuidan el modo en el cual los actores
económicos interactúan entre sí. Al igual que el capital físico y el capital
humano, entonces, el capital social, representa tanto un input del desarrollo
económico como un factor explicativo del mismo. Así como el capital físico está
constituido por el conjunto de los instrumentos materiales que hacen posible la
producción, y el capital humano está constituido por algunas características
personales que se manifiestan en habilidades y capacidades utilizables en el
proceso productivo, el capital social está formado por relaciones que facilitan
la actividad productiva.
Mientras
el capital físico es tangible, por cuanto es incorporado en formas materiales
observables, y el capital humano es
menos tangible, siendo incorporado en los conocimientos y competencias
adquiridas en la vida de un individuo en los diferentes procesos de formación,
el capital social es todavía menos tangible, y es incorporado en las relaciones
entre actores (Bourdieu 1986, Coleman 1988). El capital social es reconstruido
como un fenómeno interdisciplinario y multidimensional de
El punto
de vista que considera el capital social como confianza generalizada se
encuentra principalmente en los trabajos de Putnam (1993) y de Fukuyama (1996,
2000). Putnam entiende por capital social: la confianza, las normas que regulan
la convivencia, las redes de asociacionismo cívico, elementos que mejoran la
eficiencia de la organización social promoviendo iniciativas de común acuerdo
(Putnam 1993, p. 196). En el pensamiento del sociólogo americano el capital
social posee tres dimensiones: la
confianza, las normas cívicas, y el asociacionismo.
Los
bienes que forman el capital social (como la confianza, y las redes asociativas)
tienden a autoreforzarse y a tener efecto acumulativo. Los círculos virtuosos
tienen como resultado equilibrios sociales con altos niveles de cooperación,
confianza, reciprocidad, compromiso cívico y bienestar colectivo. Son estos los
componentes de la civilidad y por lo tanto de la comunidad cívica (1993,
208-209). Las relaciones verticales, al contrario, comprometen personas
vinculadas entre sí por relaciones asimétricas, jerárquicas y de dependencia y
no poseen las virtudes de aquellas horizontales, o sea no tienen capacidad de
estimular la confianza y de apoyar la cooperación (1993, 204). Por otra parte
Fukuyama luego de haber definido la confianza como: la expectativa, que nace en
el interior de una comunidad, de un comportamiento previsible, correcto y
cooperativo, basado sobre normas comúnmente compartidas, por parte de sus
miembros, concibe el capital social como
un recurso que nace por el prevalecer de la confianza en la sociedad o en una
parte de ella (1995).
El
capital social entendido como relaciones sociales está asociado a los trabajos
de Bourdieu (1986), Coleman (1988). El sociólogo francés Bourdieu concibe el
capital social como la suma de los recursos actuales o potenciales vinculados a
la posesión de una red durable de relaciones de recíproco conocimiento y
reconocimiento más o menos institucionalizadas. El volumen de capital social
poseído por un agente dado depende de la dimensión de la red de relaciones que
el agente puede efectivamente movilizar y por el volumen de capital (económico,
cultural o simbólico) poseído por cualquier otro agente con los cuales se ha
relacionado (Bourdieu 1986, 249). Coleman afirma que el capital social es
definido por su función. Este no es una simple entidad, sino una variedad de
diferentes entidades, con dos elementos en común: todas poseen algunos aspectos
de la estructura social, y facilitan ciertas acciones de los agentes – tanto
personas como empresas – en el interior de la estructura (Coleman 1988, S98)
Para el autor, al igual que las otras formas de capital, el capital social es
productivo, haciendo posible la adquisición de ciertos fines que en su ausencia
no serían posibles. Como el capital físico y el capital humano, el capital
social no es completamente fungible, pero puede ser específico para ciertas
actividades. Una forma dada de capital social que es preciosa en el facilitar
ciertas acciones, puede ser no útil o hasta dañina para otros. Al contrario de
otras formas de capital, el capital social reside en la estructura de las
relaciones entre los actores. Este no encuentra sitio ni entre los actores
mismos, ni en la actuación física de la producción (1988).
El concepto de capital social, entonces,
concierne a la estructura de las relaciones sociales entre dos o más personas,
mientras la función identificada por el concepto de capital social es el valor
de aquellos aspectos de la estructura social que para los actores representan
recursos utilizables para alcanzar sus intereses. Tres son en particular las
formas consideradas por el autor: 1) obligaciones y expectativas; 2) canales
informativos; 3) normas y sanciones sociales. La primera forma de capital
social parte de la cuestión que en algunas estructuras sociales las personas
hacen siempre algo por los demás. Si A hace algo por B y tiene confianza de que
B devolverá en el futuro, se instaura una expectativa en A y una obligación en
B. Esta forma de capital social depende de dos elementos: de la confianza en el
ambiente social, por cuanto se espera que las obligaciones sean devueltas, y
por la entidad de las obligaciones mismas. La segunda forma de capital social
es el potencial de información inherente a las relaciones sociales. El capital
de relación, en efecto, convierte en disponible la adquisición de informaciones
que de otro modo no estarían disponibles o lo estarían a costos muy elevados.
Por último, una potente forma de capital social está constituida por las normas
que (cuando existen y son efectivas y son apoyadas por sanciones) facilitan
ciertas acciones.
Hoy en día, el capital social se forma ahora a través de redes sociales
y las redes sociales ahora están sido mediadas por computadores, medios
electrónicos e internet. Una red social, de la cual se desprende una comunidad
virtual, no es otra cosa más que un grupo de personas que comprende los
siguientes elementos:
- Desean interactuar para satisfacer sus
necesidades o llevar a cabo roles específicos.
- Comparten un propósito determinado que constituye
la razón de ser de la comunidad.
Interactúa mediante herramientas tecnológicas que
facilitan la cohesión entre los miembros, sin importar su ubicación física.
Una
comunidad virtual queda definida por los siguientes aspectos:
- La comunidad como un lugar de carácter social o
económico: en el que los individuos pueden mantener relaciones.
- La comunidad como símbolo: porque posee una
dimensión simbólica, los individuos tienden a sentirse (simbólicamente)
unidos a la comunidad virtual, creándose una sensación de pertenencia.
- La comunidad virtual como tal posee rasgos
comunes a las comunidades físicas, sin embargo el rasgo diferenciador es
que ésta se desarrolla, al menos parcialmente, en un lugar virtual, o en
un lugar construido a partir de conexiones telemáticas.
Las Redes Sociales
están cobrando gran importancia en la sociedad actual, reflejando la necesidad
del ser humano de expresión y reconocimiento, bien lo dijo Aristóteles “El
Hombre es un ser sociable por naturaleza”, pues para satisfac
Entre las funciones principales de los miembros de una
comunidad virtual se pueden encontrar las siguientes:
- Comunicación
- Solidaridad
- Socialización
- Debate
Los aspectos fundamentales de las redes sociales y las
comunidades virtuales en internet se centran en dos ideas:
La comunicación y un deseo de relación entre los miembros
con intereses comunes.
En las diversas redes sociales siempre se trata de
fortalecer el sentimiento de comunidad, analizar necesidades para encontrar
similitudes, fomentar la autogestión, minimizar el control, especializar roles,
y estructurar tecnología.
Los principales beneficios que aportan las redes
sociales en los negocios actuales son los siguientes: exposición de marca,
marketing de relaciones, reducción de costos, provisión de ingresos, desarrollo
de nuevos productos, creación de barreras de entrada y adquisición de nuevos
clientes.
Algunos años atrás, específicamente en el 2000 y 2001
surgieron los primeros sitios dedicados a formar grupos de amigos que llegaron
a ser bastante populares: My Space, Friendster, Tribe, el primero surgido en
Estados Unidos, que tenía como interés común entre los usuarios la música,
convirtiéndose en una gran herramienta para que músicos independientes dieran a
conocer sus propuestas. Más tarde llegó el famoso Facebook que actualmente está
en pleno auge siendo la red social número uno y que nació como parte de un
proyecto para mantener contacto entre universitarios.
Pero no debemos dejar de lado Twitter que en muy poco
tiempo se ha transformando en un factor clave para hacer negocio y ganar mayor
credibilidad con los consumidores. Esta red ha crecido mucho en los últimos
años, llegando a 100 millones de usuarios en el mundo. Hoy en día formar parte
de una Red Social ya no es cuestión de gusto pues ha empezado a ser parte de la
necesidad de estar actualizados y presentes socialmente.
No cabe duda
que esto es cierto: "Un grupo de empleados se reúne en torno a la máquina
de café. Bromean, comentan, charlan, discuten. El juego ha comenzado y quien
mejor maneje las fichas, con aprendizaje e inteligencia, tendrá el éxito mucho
más a mano. Parece una broma, pero no lo es. Las Redes sociales que tejemos en
nuestro entorno empresarial, interna y externamente, son miles de veces más
útiles que nuestro currículum". Alejandro Asúnsolo, Responsable de Microsoft SB Portal
La cibercultura emerge como consecuencia del asiduo
uso de las computadoras y dispositivos digitales para las comunicaciones, el
entretenimiento y los negocios. Para analistas del concepto como Fernando
Quiñones “…no está claro si la cibercultura es una evolución de la cultura. Si
la primera contiene a la segunda o viceversa, o es una nueva forma de
categorizar la suma de conceptos, modos de pensar, actitudes y patrones de
comportamientos de los individuos en su entorno social mediado por las
tecnologías de comunicación. Lo que sí está claro es que las mismas tecnologías
han generado una gran revolución en la manera de acceder, apropiarse y
transmitir la información, generando nuevos desarrollos sociales, políticos y
económicos, que es lo que el común de la gente interpreta como cibercultura…”
La cibercultura es producto de la interacción del
hombre con la cibernética. Las actividades cotidianas vuelven a reconfigurarse
con la introducción de las tecnologías inherentes a internet. La computadora y
los nuevos dispositivos digitales modifican la vida de las personas, nuevas
costumbres aparecen, y como sucede con cualquier tecnología, una vez que se
introduce a nuestras vías resulta casi imposible concebir nuestras acciones sin
la mediación de éstas. Tal como señalaba Marshall McLuhan “Nosotros creamos
nuestras herramientas y luego éstas nos recrean”.
Con esto surge otro tema interesante llamado sociedad
de la información, como señala Raúl Trejo Delarbre(1996) “la sociedad de la
información, es un concepto que refiere a un nuevo entorno humano, en donde los
conocimientos, su creación y propagación son el elemento definitorio de las
relaciones entre los individuos y entre las naciones”.
REFERENCIAS
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miércoles, 12 de junio de 2013
“La mirada de la organización posmoderna”
Las organizaciones posmodernas nacen en un
ambiente social caótico y en crisis, con culturas en mezcla, movimientos
sociales y políticos que sin lugar de dudas afectan la naturaleza y
comportamiento de las organizaciones.
Carencia de valores y de identidad, es lo que
dicen los autores acerca del contexto posmoderno es cargado de estos síntomas a
las organizaciones, relativismo, un mundo en donde todo se vale.
El aparente, el rompimiento de las antiguas
prácticas y formas de mirar la organizaciones han cambiado desde el modelo Taylorista de eficiencia
económico-instrumentalista, que ha desplazado de sus objetivos y metas, el
fomento de la moral y a los valores humanos.
Pueden ser siete los ítems de estudio para
comprender las organizaciones visto desde la naturaleza de que una organización
es:
1.
Estructura
2.
Entorno-medio ambiente, las relaciones
humanas
3.
Procesos, operación y tecnología
4.
Incertidumbre
5.
Complejidad
6.
Cultura organizacional
7.
Estrategia
Sin embargo el estudio de los complejos sistemas
socio-organizacionales demanda hoy en día un análisis crítico de las teorías
existentes, desde los clásicos, neoclásicos, modernos y posmodernos.
Existen una inmensidad de teorías y posturas que pueden ayudar a
la comprensión de un mundo tan complejo como lo son las organizaciones y todos
sus macro y micro universos que convergen entre ellos. Cuando se hace una
revisión de la literatura se puede apreciar un sin fin de apoyos para
interpretar fenómenos organizacionales.
El tema que en lo particular me apasiona es el del comportamiento
organizacional, en particular el tema de la cultura, ya que hoy en día el estudio de la cultura
organizacional es un tema poco abordado en la disciplina de la administración,
sin embargo su importancia en estos días es fundamental para el ejercicio
diario de las organizaciones. El mundo interpretativo en las organizaciones es
muy importante para entender los códigos de comunicación que las personas
utilizan para expresarse en un “mundo” que los encierra en solo indicadores de
producción. La cultura en las empresas son una serie de actividades y
significados que las personas dan en el marco de la identidad.
miércoles, 5 de junio de 2013
Desde un enfoque Kanteano hacia la ética en los negocios y la responsabilidad social
Los
gerentes en las organizaciones enfrentan problemas éticos en su vida
profesional todos los días, rara vez tienen que tomar decisiones que no
entrañen alguna dimensión o faceta ética. Además de los aspectos éticos que
supone la tomad de decisiones, también enfrentan dile
mas éticos en el curso del desempeño de sus responsabilidades de liderazgo. La ética en la administración ha llegado a ser una preocupación vital de las organizaciones y la sociedad en las últimas décadas.
mas éticos en el curso del desempeño de sus responsabilidades de liderazgo. La ética en la administración ha llegado a ser una preocupación vital de las organizaciones y la sociedad en las últimas décadas.
La
ética en los negocios, como en la mayor parte de las áreas de la ética, a
menudo tiende a centrarse en los principios que fundamentan los actos, en los
propios actos y en sus consecuencias. El contraste más común se platea en todos
los textos, entre Kant y la deontología, por un lado, y Bentham, Mill y el
utilitalismo, por el otro. El primero se centra fundamentalmente en los
principios de los actos, en su universalidad y justificación, mientras que el
segundo se centra en las consecuencias de los actos, en su naturaleza buena o
mala ( en relación con los beneficios y daños); pero está discusión no solo se
concentra en comprender estas dos posturas, en los últimos años se ha estudiado
un tercer elemento en la discusión que es la ética de la virtud quien no se
centra tanto en los principios o las consecuencias del acto, ni siquiera en el
propio acto, como en el agente, la persona que realiza el acto a la luz de las
circunstancias y de todos sus demás actos. En la ética de la virtud se estudia
el carácter de la persona, es decir, sus virtudes.
Es
de suma importancia resaltar que en la discusión de este tema se puede caer
fácilmente al relativismo, en discutir si una virtud es “pasajera” o solo una
“moda”, pero lo que es cierto es que en una sociedad de negocios, la honradez y
la cooperación parecerían ser virtudes no relativas, es decir, esenciales en
cualquier forma de sociedad de mercado, y esto sería así sin importar cuánto se
destaquen las virtudes opuestas de astucia y competitividad. La esencia del
enfoque de la virtud en la ética de los negocios es que tenemos que alejarnos
de la mentalidad de sólo tomar en cuenta la rentabilidad y pensar en los
negocios como parte fundamental de una sociedad en la que vivir bien en
conjunto, convivir con los demás y tener un sentido de autorespeto son
centrales e indispensables; obtener utilidades, eso es sólo un medio.
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